Ayer te vi, a ti y a tu hermosa sonrisa. Echaba muchísimo de menos poder volver a estar contigo, abrazarte, hablarte, poder escuchar tu voz, poder sentirte. Cuando desperté, me di cuenta de que nada había sido real, de que sigues estando tan lejos de mi como antes de irme a dormir. Pero eso no importa, porque se que volveremos a vernos. ¿Cuándo? Nadie lo sabe. Pero te prometo que ocurrirá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario